Como estamos tan acostumbrados al programa de "necesitar hacer cosas para ser dignos", tendemos a querer "hacer, hacer, hacer" muchas veces y en eso podemos interponernos en el camino de la vida. Pensamos que toda nuestra experiencia vital se reduce a lo que hacemos o dejamos de hacer, lo que puede llevarnos a pensar, inocente pero muy seguramente, que sabemos más que la naturaleza. Nuestras mentes son muy limitadas y apenas tenemos una visión general de lo que ocurre. Cuanto más empantanados estemos por una programación que sigue influyendo en nuestras elecciones, más podría ser así.

Encarnar plenamente tu verdad va de la mano de un estado de rendición. Es darte cuenta de que en realidad *no* controlas lo que está ocurriendo, sino que tienes la opción de entrar en la danza que está ocurriendo a tu alrededor, como también está ocurriendo en tu interior, o seguir "haciendo, haciendo, haciendo". La naturaleza no juzga, así que eres completamente libre de elegir.

Las frecuencias de la Naturaleza se mueven por toda la realidad, por todos los seres, incluidos los humanos. Puedes sentirlas como la suave guía de una pareja de baile que conoce los pasos y, si te dejas llevar por ellas y permites que te guíen, descubrirás que en realidad tú también conoces los pasos exactos, a un nivel profundamente visceral. Y podrás bailar con facilidad y ligereza si dejas de comprometerte con las interferencias mentales que se ofrecen en forma de pensamientos, dudas, preocupaciones y miedos.

Lo que necesitamos dominar para sumergirnos en esta hermosa danza con la naturaleza es la frecuencia de la receptividad. Estar completamente abierto a recibir todo lo que la naturaleza (o: el universo) trae a tu puerta, en un estado de relajación y suavidad. Cada experiencia está ahí para profundizar tu confianza en ti mismo, para encontrarte con cada ser que necesites conocer, para ayudarte a elegir lo que deseas conservar, lo que deseas soltar y qué tipo de experiencias te gustaría vivir en el futuro.

Cuanto más te abras a recibirlo todo tal como es, más descubrirás que, en realidad, todo es armonioso y ha sido puesto en su lugar para aportarte algo que necesitas. La naturaleza te cubre las espaldas. Lo único que tienes que hacer es bajar la guardia y bailar con ella.

Este sign te ayuda a encarnar la frecuencia de la receptividad, para abrirte plenamente y relajarte en todo lo que la vida tiene que ofrecerte. También te ayuda a abrir los ojos para ver dónde te resistes a la danza de la naturaleza y dónde te interpones en tu propio camino, para que puedas introducir un nivel más profundo de confianza, armonía y alegría en tu experiencia.

Dirección (Rueda de la Medicina): Norte (el Cóndor)
Elemento Agua
Energía: Neutral